Compendio de relatos

Puertas dentro

  Yo podría haber sido maestra especial. No. Asistente social. Tampoco. ¿Cómo se llama esa carrera que integra a los que son diferentes? Integradora, eso, integradora.

  No entiendo como la gente no se da cuenta de la importancia de la inclusión, si ya cuando estaba en primer grado lo ayudaba a Adrian para que la maestra le pudiera entender con lo mucho que le costaba hablar. Como a este nene, ni la madre le entiende, ¿Cómo puede ser que su mamá no entienda que quiere es un alfajor?

Gran Hermano

Me siento en el cubículo como todos los días, prendo el monitor, la CPU y mientras carga mi sesión, voy a la máquina del pasillo por una taza doble de café. No puedo estar más arrepentido de cambiarle el turno de la noche a Juan. Todo para que vaya a ver al novio que se lo buscó a la vuelta del fin del mundo.

T-TOK-A-TI

Todos los días, lo primero que él hacía al despertar, sin falta y puntual, era abrir esa puerta. Perdí la cuenta de las veces que la remodeló desde que me mudé con él, y nunca supe bien cuál era su criterio para elegir uno u otro modelo. Algunas con arabescos y arcadas, otras de metal sólido a las que les chillaban las clavijas. Hasta recuerdo cuando mandó a crear una de conchilla que se desmoronaba a sus pies cada vez que la abría y tras él se volvía a reconstruir.

In-Perfecto

Aguardó en la vidriera durante meses, el tiempo que duró la fiebre de la moda de lo que él representaba. De a uno se despidió de sus hermanos, pero a él, nadie lo escogió porque era diferente.

Delator

Con el hombro y de un empujón con el peso de su cuerpo logró abrir la puerta. Estaba trabada, la madera hinchada por la humedad se había sellado en el marco y anclado al suelo. El aire denso y el aroma fétido del olvido lo envolvieron al instante.

14 deJulio

Estaba acostumbrado a vivir en el caos de la ciudad, a sus olores, a sus ruidos particulares y gritos. Le eran tan familiares que podía desoírlos como quien pone la radio bajita en el patio para trabajar tranquilo en el galpón con un murmullo de compañía. Y eso hizo con el clima del tren en el que viajaba, el que solía tomar cada tanto, en ocasiones especiales, y, al parecer, esa era una.